"Platero y yo"
cumple 100 años con homenajes en todo el mundo
06 ENE 2014 - 14:06 | La obra de Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel 1956,
salió a luz por un desencuentro entre el autor y su esposa. Después de la
Biblia y El Quijote, es lo más traducido.
¿Qué escolar no recuerda
este comienzo literario?: "Platero es pequeño, peludo, suave, tan blando
por fuera, que se diría todo de algodón...". Así comienza uno de los
relatos más leídos de la historia en países de habla hispana: “Platero y yo”,
la obra inmortal de Juan Ramón Jiménez, que cumple 100 años y toda España lo
festeja, informa la agencia EFE.
La obra salió a luz por
un enojo entre Jiménez -premio Nobel de Literatura 1956- y su esposa, Zenobia
Camprubí, según contó Carmen Hernández-Pinzón, la sobrina nieta del poeta de
Moguer (Huelva) y representante de sus herederos.
'Platero' no era un
libro que quisiera publicar Juan Ramón. Él pensaba incluir el texto en sus
obras completas, pero al influjo de su esposa terminó entregando -de mala gana-
el material a un editor sin saber que iba a convertirse en una celebridad
mundial gracias a su "asnucho", como él solía decirle.
Jamás hubiera visto la
luz si no es por este enfado con su amada Zenobia, que retrasó una traducción
de Tagore que él había prometido entregar a un editor. Ella colaboraba con
Jiménez en ese trabajo.
"Platero y yo"
es el libro más traducido después de la Biblia y El Quijote, y ha sido durante
décadas lectura obligada en las escuelas de primaria en Latinoamérica. Su
publicación fue fruto del azar y también del impulso de Francisco Giner de los
Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, a quien le encantaba y
quien lo tuvo en la mesilla de noche hasta el último día de su vida.
"Gines de los Ríos
le dio el espaldarazo total al libro porque en él se daban también todos los
principios de la Institución Libre de Enseñanza, el amor por los animales, la
naturaleza, la sencillez, la vida en el campo, los valores humanistas y
universales...", apunta Hernández-Pinzón, la sobrina nieta de Jiménez.
Por eso, se declarará a
2014 como el “Año Platero” y está el compromiso del mundo literaria español de
rendirle honores al autor y su personaje más famoso.
La lista es
interminable: un congreso internacional en noviembre, reediciones, una edición
especial con dibujantes de todo el mundo, lecturas, un recorrido por Moguer con
un circuito "juanramoniano", una exposición al aire libre,
conferencias, música y nuevas traducciones, entre ellas al catalán.
La programación tendrá
extensión local, provincial, nacional e internacional."Platero y yo"
es un texto en prosa poética estético, moral y espiritual para adultos y niños.
"Juan Ramón lo
escribió sobre 1908 o 1909 y tenía muchos capítulos, y él lo que tenía previsto
era acortarlo para los niños", dijo la heredera del poeta.
.Juan Ramón tuvo la
intención en Puerto Rico de hacer "un Platero revivido" sobre 1920,
ampliar capítulos e incluso hacer una segunda parte, pero todo eso quedó en el
olvido y no vio la luz.
Recopilación; Prof. Dante Panciroli
Antoine
de Saint-Exupéry
Nace en Lyón el 29 de junio de 1900 en el seno de una antigua
familia aristocrática. Tras recibir educación en diversos colegios religiosos,
al término de sus estudios secundarios intenta entrar en la Escuela Naval, pero
no aprueba los exámenes de ingreso. En 1920 cumple el servicio militar en la
Fuerza Aérea, y a partir de entonces la aviación se convierte en la gran pasión
de su vida. Su primer cuento ve la luz en 1926, el mismo año en que comienza su
carrera de piloto en la compañía Latécoère. Poco después es destinado a Cabo
Juby, donde escribe su primera novela, Correo del sur (1928). De África se
traslada a Suramérica con el encargo de establecer nuevas líneas comerciales.
Allí concluye Vuelo nocturno, que se publica en 1931 con enorme éxito y obtiene
el premio Fémina. A partir de 1935, Saint-Exupéry trabaja como corresponsal de los
periódicos Intransigeant y Paris Soir en Rusia y España, y con su avión Simoun
participa en diversos raids como el París-Saigón y el Nueva York-Tierra del
Fuego. Todos estos recuerdos, acumulados en diez años de vida aventurera, los
vuelca en su novela Tierra de hombres (1939). A los pocos meses, desatada la
Segunda Guerra Mundial, combate como piloto de reconocimiento y, tras la caída
de Francia, se instala en Nueva York. En la gran ciudad norteamericana escribe
Piloto de guerra (1942), fruto de sus experiencias durante la contienda, y El
Principito(1943), cuento infantil de gran originalidad que lo hizo
universalmente famoso y que se ha convertido en uno de los fenómenos literarios
más importantes de este siglo. En breve se reincorpora al servicio activo en el
norte de África, donde escribe una obra de reflexiones filosóficas y políticas
titulada Ciudadela, que sería publicada póstumamente (1948). El 31 de julio de
1944, Antoine de Saint-Exupéry despega de un campo de aviación de
Córcega para cumplir una misión de la que no regresaría jamás.
El
libro:
La historia completa de El Principito (título original: La belle histoire du Petit Prince, 2013, Editions Gallimard) ha sido publicado por la Editorial Salamandra. Traducción de Bonifacio del Carril. Encuadernado en cartoné, tiene 224 páginas.
La historia completa de El Principito (título original: La belle histoire du Petit Prince, 2013, Editions Gallimard) ha sido publicado por la Editorial Salamandra. Traducción de Bonifacio del Carril. Encuadernado en cartoné, tiene 224 páginas.
A Leon Werth:
Pido perdón a los niños por haber
dedicado este libro a una persona mayor. Tengo
una seria
excusa: esta persona mayor es el mejor
amigo que tengo en el mundo. Tengo otra
excusa: esta persona
mayor es capaz de entenderlo todo,
hasta los libros para niños. Tengo una tercera
excusa: esta persona
mayor vive en Francia, donde pasa
hambre y frío. Verdaderamente necesita consuelo.
Si todas esas
excusas no bastasen, bien puedo
dedicar este libro al niño que una vez fue esta
persona mayor. Todos
los mayores han sido primero niños.
(Pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi
dedicatoria:
A LEON WERTH
CUANDO
ERA NIÑO
RESUMEN DE LA OBRA EL PRINCIPITO DE ANTONIO DE SAINT EXUPÉRY
Argumento del libro "El Principito".
Narra las aventuras de un niño, que
viene de un lejano planeta, del tamaño de una cajita de juguete.
Cuando llega a la tierra encuentra a un aviador abandonado en medio del inmenso desierto del Sahara porque su avión había sufrido una falla mecánica.
El principito cuenta el aviador: las puestas del sol, el cuidado de su rosa, y la gran lucha contra los boababs que pueden acabar su lejano planeta.
El pequeño personaje también narra las aventuras que tiene en los seis planetas antes de llegar al planeta tierra. El primer planeta se encontraba habitado por un rey. Éste exigía que su autoridad fuera bien respetada.
Cuando llega a la tierra encuentra a un aviador abandonado en medio del inmenso desierto del Sahara porque su avión había sufrido una falla mecánica.
El principito cuenta el aviador: las puestas del sol, el cuidado de su rosa, y la gran lucha contra los boababs que pueden acabar su lejano planeta.
El pequeño personaje también narra las aventuras que tiene en los seis planetas antes de llegar al planeta tierra. El primer planeta se encontraba habitado por un rey. Éste exigía que su autoridad fuera bien respetada.
Y no aceptaba la desobediencia. Era un
monarca absoluto. Pero, como era muy bueno, daba órdenes razonables.
El segundo planeta estaba habitado por un hombre vanidoso, cuya soberbia impedía ver su propia ridiculez.
El vanidoso en cuanto vio llegar al principito a su planeta exclamó: ¡Ah! ¡Ah! “He aquí la vista de un admirador!” El tercer planeta estaba habitado por un bebedor.
Esta visita del principito fue breve, pero sumió al principito en una profunda tristeza. El bebedor se ahogaba en alcohol.
El cuarto planeta que había visitado el principito estaba habitado por el hombre de negocios quien vivia sumamente obsesionado por ser dueño absoluto de todo hasta llegar al limite de su propia soledad al no poder dar nada a los demás.
El quinto planeta era muy extraño y era el mas pequeño de todos.
Estaba habitado por el farolero, quien realizaba una faena muy esclavizante y por ultimo el sexto planeta era un planeta diez veces más grande.
Estaba habitado por un geógrafo entrado en años.
El principito se encuentra en el planeta tierra con el aviador (el narrador), con la serpiente, con el zorro (que le enseño la importancia del amor y la amistad), el guardagujas y el comerciante. La obra termino con el regreso del principito a su planeta, dejando triste al aviador
El segundo planeta estaba habitado por un hombre vanidoso, cuya soberbia impedía ver su propia ridiculez.
El vanidoso en cuanto vio llegar al principito a su planeta exclamó: ¡Ah! ¡Ah! “He aquí la vista de un admirador!” El tercer planeta estaba habitado por un bebedor.
Esta visita del principito fue breve, pero sumió al principito en una profunda tristeza. El bebedor se ahogaba en alcohol.
El cuarto planeta que había visitado el principito estaba habitado por el hombre de negocios quien vivia sumamente obsesionado por ser dueño absoluto de todo hasta llegar al limite de su propia soledad al no poder dar nada a los demás.
El quinto planeta era muy extraño y era el mas pequeño de todos.
Estaba habitado por el farolero, quien realizaba una faena muy esclavizante y por ultimo el sexto planeta era un planeta diez veces más grande.
Estaba habitado por un geógrafo entrado en años.
El principito se encuentra en el planeta tierra con el aviador (el narrador), con la serpiente, con el zorro (que le enseño la importancia del amor y la amistad), el guardagujas y el comerciante. La obra termino con el regreso del principito a su planeta, dejando triste al aviador
Cuento del zorro
Entonces
apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro. -¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vió nada. -Estoy aquí, bajo el manzano -díjo la voz. -¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres! -Soy un zorro -dijo el zorro. -Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste! -No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado. -¡Ah, perdón! -dijo el principito. |
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Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... "
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sól. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
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