Recopilacion. Profesor Dante Panciroli
El día de las velitas o noche de las velitas es una de las
festividades más tradicionales de Colombia, con la que se celebra
el dogma la Inmaculada Concepción de la Virgen María
La navidad comienza en su furor con el tradicional día de las
velitas, que en Colombia, por su gran devoción Mariana, es una gran fiesta como
homenaje a la Virgen Maria. Este día encierra grandes significados, que a veces
se pierden por dejarlas sólo como momento de fiesta.
La tradición navideña, y la historia de la venida de Jesús a la
tierra, narran el momento de la anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen
María como un momento sagrado y lleno de luz. María fue elegida, desde antes de
su nacimiento para ser la madre de Dios, por eso ella es el único ser humano
que ha nacido sin pecado original. Ella fue preservada de la mancha del pecado
y todo su ser es inmaculado y lleno de gracia.
La Inmaculada Concepción, es otra de las advocaciones que recibe
la Virgen María. Era necesario que para la llegada de Dios, existiera un fondo
blanco, limpio de todo mal, que permitiera resplandecer el color infinito de Su
Amor. María es ese fondo que hace brillar la luz de Dios y nos la da a todos
los hombres para recibir Su amor particular por cada uno de nosotros.
Este 7 de diciembre es el día tradicional de las velitas, en el
cual miles de personas en toda Colombia hacen homenaje a la Inmaculada
Concepción de María. La luz de las velitas, son para adorarla y también para
dar muestra de la luz que con su Sí nos trajo al mundo.
Esta festividad debe invitarnos también a la oración para
contemplar y a la alegría, característica de esta temporada, para agradecer el
inmenso don que es para la Humanidad. Porque Ella no es solo Madre de Dios, es
también nuestra Madre y nuestra amiga. Confiemos en Ella y depositemos con cada
velita nuestra confianza en su amor maternal, para que se convierta en un
ramillete de flores que le entreguemos.